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En todos los momentos de mi vida he mostrado una sonrisa, este no iba a ser diferente...

jueves, 21 de junio de 2012

Shana [3º]

Fuiste aplastada y golpeada durante mucho tiempo, te encontrabas congelada en la tierra, dolorida y sola, te sentías como una idiota, por haber confiado en esa clase de personas, si así podrían considerarse.
De todos modos seguías sin esperanzas, atada, sin nada en lo que creer hasta entonces, jamás pensaste que podías sentirte tan indefensa, siempre habías creido que nada podría contigo, ni lo más doloroso. Habías creído hasta entonces que eras invencible, que eras como un rascacielos, pero no era exactamente así, no podías créerlo, pero te estabas rindiendo & además habías sido aplastada , creías que habías tenido ya suficiente, querías marcharte, no te importaba ni si quiera el lugar al que podías llegar , solo querías salir, pero estabas perdida... & no podías separarte de ese repulsivo lugar.
Ya habías pensado en tomar una decisión, porque incluso tu corazón te estaba rechazando, el también quería desaparecer al igual que tú, pero tu seguías congelada en ese lugar.
Erais tu corazón y tu frente a todos ellos, pero lamentablemente eran continuos ataques que ni la capa de hielo que te cubría pudo aguantar, ¿Cuál se suponía que era el fín de todo aquello?.
Nunca pensaste que podían ser tan imprudentes, que sus palabras podían provocarte tal dolor.
Seguías sin creer que te estuviesen haciendo eso a ti.
Del rascacielos en el que creías encontrarte te empujaron hasta caer al abismo.
Seguías pensando que querías marcharte de allí, pero estabas perdida, perdida en la nada & junto a ti se encontraba tu corazón hecho trizas.
... & allí se encontraría ella, por diversos motivos, diferentes a los tuyos también había caído de ese alto rascacielos, tras meses notando el duro, áspero & doloroso suelo notaste pues un fuerte escozor que procedía de tu pierna, levantaste los parpados, seguía habiendo oscuridad pero no tanta como antes, ella era como una pequeña llama viviente que a veces se apagaba, cuando recordaba la razón por la que en ese momento estaba de rodillas junto a ti, intentando sanar  [añadámoles una H y quitémosle la R final] las heridas.
 & No fue precisamente ni el tiempo, ni quizás la similitud de su vida con la tuya, ni tampoco su risa incomparable, ni si quiera la cantidad de absurdeces para recordar que permanecen en tú mente y en la suya, y te atreverías a decir que tampoco el mismo número de pie que el tuyo, ni la misma forma de pensar, ni tampoco las perspectivas de vivir un futuro como deseáis, ni el conservar las mismas razones para creer que hay un mundo mejor y que todo puede cambiar, es lo que hoy a echo que permanezcáis juntas.
Hace unos meses estabais derrotadas , hoy al menos podéis sosteneros, andar, correr, incluso en ocasiones sonreír, puede que haya sido el destino, pero también fue su presencia, en el momento y el lugar adecuado, nunca te has atrevido a decir que algo será para siempre, hoy tampoco será el día.
Ambas pensáis que nada puede ser para siempre, de ser así tan solo queda recordar todo, y que el destino esté a vuestro favor.
Hoy estás de pié, & no lo haces sola, pero no es el mismo lugar, ni son las mismas personas las que están a tu lado. Miráis al frente , y sí ,  habéis sido aplastadas y golpeadas, habéis permanecido congeladas en la tierra durante un largo invierno, os habéis sentido como idiotas y habéis confiado en personas que no debíais, de todos modos el pasado ya no importa ,ya no estáis indefensa y tenéis esperanzas, porque y no estáis perdidas...

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